Janssen-Cilag International NV (Janssen) acaba de anunciar que la Comisión Europea (CE) ha aprobado IMBRUVICA® (ibrutinib) en cápsulas como opción de tratamiento para pacientes adultos con macroglobulinemia de Waldenström (MW) que han recibido al menos un tratamiento previo, o en el tratamiento de primera línea para los pacientes en los que la inmuno-quimioterapia no se considera apropiada.1 Esta aprobación representa un importante avance para los pacientes que sufren MW. Anteriormente, no existía ningún tratamiento aprobado en toda Europa para este tipo de cáncer sanguíneo poco frecuente y de crecimiento lento2.
La MW es el tercer tipo de cáncer de la sangre para el que está indicado ibrutinib, tras ser aprobado en Europa para el tratamiento de pacientes adultos con linfoma de células del manto (LCM) en recaída o refractario, para el tratamiento de pacientes adultos con leucemia linfática crónica (LLC) que hayan recibido al menos un tratamiento previo, y para el tratamiento de primera línea en presencia de deleción del 17p o mutación de TP53 en pacientes en los que la inmuno-quimioterapia no se considera apropiada3. Ibrutinib también ha sido aprobado recientemente para el tratamiento de MW por la FDA (Food and Drug Administration) de EE.UU., que le concedió la designación de avance terapéutico (Breakthrough Therapy Designation) en 2013.
El Dr. Ramón García Sanz, del Servicio de Hematología del Hospital Universitario de Salamanca y coordinador del Grupo de Macroglobulinemia de Waldenstöm en España, asegura que Imbruvica “supone un nuevo hito en el abordaje de la Macroglobulinemia de Waldenström, porque nos da la opción de tratar a pacientes que no responden a otros tratamientos, y además, es un fármaco con un perfil de seguridad y tolerabilidad aceptable, que aporta mayor comodidad para los pacientes al ser de administración oral”.
La MW se origina en las células B, un tipo de glóbulo blanco (linfocito), y se desarrolla en la médula ósea4,5. La mediana de edad en el momento del diagnóstico es de 63-68 años y las tasas de incidencia entre los varones y las mujeres en Europa son aproximadamente de 7,3 y 4,2 por millón de personas, respectivamente6,7 En España, según apunta el doctor García Sanz, la mediana de edad al diagnóstico es superior a la europea, con 71 años, y estima que actualmente en nuestro país se producen unos 150 diagnósticos al año y hay unas 2.000 personas que padecen este cáncer.
Para el doctor García Sanz la llegada de Imbruvica supone una buena noticia, al tratarse del primer fármaco que cuenta “con una aprobación formal” por parte de la EMA para el tratamiento de la MW. “Hasta ahora- explica el especialista- se empleaban fármacos indicados para otros tipos de neoplasias hematológicas. En el caso de Imbruvica ha habido un ensayo clínico específico con alrededor de 60 pacientes, que ha dado resultados positivos, consiguiendo así la aprobación para el tratamiento de este linfoma de las células B poco frecuente, tanto por la FDA como por la EMA”.
Mecanismo de acción y resultados del estudio
La secuenciación del genoma de los pacientes con MW ha revelado una mutación frecuente en el gen MYD88. Esta mutación desencadena la activación de varias dianas, como la tirosina quinasa de Bruton (BTK), que es un componente esencial para regular la proliferación de las células inmunitarias y la supervivencia celular que interviene en las neoplasias malignas de las células B, como la MW8. Ibrutinib forma un fuerte enlace covalente con la BTK, inhibiendo así la enzima y bloqueando la transmisión de señales de supervivencia celular en las células B malignas9.
En este estudio multicéntrico fase 2 en el que se basó la aprobación europea, se evaluaron la eficacia y la tolerabilidad de ibrutinib 420 mg una vez al día en 63 pacientes con MW tratados previamente (mediana de edad de 63 años; intervalo, 44-86 años). Los resultados del estudio se han pùblicado en la edición online de The New England Journal of Medicine9. La tasa de respuestas globales empleando los criterios adoptados en el Taller Internacional sobre la MW fue del 90,5%, es decir, 57 de 63 pacientes (IC del 95%: 80,4-96,4). 11pacientes (17%) alcanzaron una respuesta leve, 36 pacientes (57%) lograron una respuesta parcial (RP) y 10 pacientes (16%) lograron una RP muy buena. La mediana del tiempo hasta obtener al menos una respuesta leve y una respuesta parcial fue de cuatro y ocho semanas, respectivamente10.
Los objetivos secundarios del estudio fueron la supervivencia libre de progresión (SLP) y la seguridad y tolerabilidad de ibrutinib en pacientes sintomáticos con MW no tratados previamente. Las tasas de SLP estimada a dos años y de supervivencia global fueron del 69,1% (IC del 95%: 53,2-80,5) y del 95,2% (IC del 95 %: 86,0-98,4), respectivamente10. La reacción adversa más frecuente en el ensayo (14 pacientes o 22%) fue la neutropenia (disminución del número de neutrófilos en la sangre). Se produjo trombocitopenia (disminución del número de plaquetas en la sangre) en nueve pacientes (14%) y hubo otros acontecimientos adversos en menos de cinco pacientes (<10%) cada uno. Cuatro pacientes (6%) del ensayo tuvieron que suspender el tratamiento debido a neutropenia o trombocitopenia. Además, estos dos acontecimientos adversos obligaron a reducir la dosis en tres pacientes (5 %)10.
“Janssen recibe con alegría esta aprobación de ibrutinib por la Comisión Europea para la macroglobulinemia de Waldenström”, comenta Jane Griffiths, Presidenta del Grupo, Janssen EMEA. “La macroglobulinemia de Waldenström es un cáncer sanguíneo grave y en Janssen nos complace ofrecer opciones de tratamiento innovadoras para los afectados por cánceres sanguíneos de baja prevalencia.”
Acerca de ibrutinib
Ibrutinib es el primer inhibidor de la tirosina quinasa de Bruton (BTK), primero en esta clase, actúa formando un fuerte enlace covalente con la BTK para bloquear la transmisión de señales de supervivencia celular en las células B malignas9. Al bloquear esta proteína BTK, ibrutinib ayuda a destruir las células cancerosas y a reducir su número. También frena el empeoramiento del cáncer11.
Ibrutinib está aprobado en Europa para el tratamiento de pacientes adultos con linfoma de células del manto (LCM) en recaída o refractario, o para el tratamiento de pacientes adultos con leucemia linfática crónica (LLC) que hayan recibido al menos un tratamiento previo, o para el tratamiento de primera línea en presencia de deleción del 17p o mutación del TP53 en pacientes en los que la inmuno-quimioterapia no se considera apropiada3. Ibrutinib también ha recibido la aprobación en Europa para el tratamiento de pacientes adultos con macroglobulinemia de Waldenström (MW) que han recibido al menos un tratamiento previo o para el tratamiento de primera línea en pacientes en los que la inmuno-quimioterapia no se considera apropiada; aún no ha sido autorizado en otros usos. Se está investigando el uso de ibrutinib, solo y en combinación con otros tratamientos, en diferentes cánceres de la sangre, como LLC, LCM, MW, linfoma difuso de células B grandes (LDCBG), linfoma folicular (LF), mieloma múltiple (MM) y linfoma de la zona marginal (LZM).
Ibrutinib es desarrollado conjuntamente por Cilag GmbH International, miembro de las Empresas Farmacéuticas Janssen, y Pharmacyclics LLC, una empresa de AbbVie. Las filiales de Janssen comercializan el ibrutinib en Europa, Oriente medio y África, así como en el resto del mundo, a excepción de Estados Unidos, donde es comercializado conjuntamente por Janssen Biotech, Inc. y Pharmacyclics LLC. Janssen y Pharmacyclics están llevando a cabo un amplio programa de desarrollo clínico de ibrutinib, incluidos estudios de fase 3 en múltiples poblaciones de pacientes.
Acerca de la macroglobulinemia de Waldenström
La macroglobulinemia de Waldenström (MW) es un tipo poco frecuente e incurable de linfoma de células B de crecimiento lento, para el que, hasta el momento, no existía ningún tratamiento de referencia consolidado ni aprobado por la EMA2. La MW empieza con una transformación maligna de las células B, un tipo de glóbulo blanco (linfocito), durante su maduración, de forma que continúa reproduciendo más células B malignas. Las células de MW forman grandes cantidades de un tipo concreto de anticuerpo (inmunoglobulina M, o IgM). Los anticuerpos como la IgM ayudan normalmente a combatir las infecciones. Un exceso de IgM hace que la sangre se espese y provoca muchos de los síntomas de la MW, entre otros, sangrados abundantes y problemas de vista y del sistema nervioso
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