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Según la guía publicada por la OMS, hubo 8,8 millones de muertes en 2015; la educación y la organización de la salud, dos claves para reducir el riesgo
Organización Mundial de Salud publicó hoy una guía sobre el cáncer, en la que subraya la importancia de un diagnóstico temprano para combatir la enfermedad. Según las estimaciones difundidas en "Guide to Cancer Early Diagnosis", unas 8,8 millones fallecieron en 2015 por los distintos tipos de cáncer, en su mayoría en los países de medianos y bajos ingresos y como consecuencia de diagnósticos tardíos.
Las cifras fueron difundidas con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, que se conmemora mañana, en el que diversas organizaciones, fundaciones y asociaciones concientizan sobre la prevención y detección temprana de la enfermedad. Con este objetivo, la Fundación para la Investigación, Docencia y Prevención del Cáncer (FUCA) había previsto para mañana una "Gran Caminata" en el Rosedal de Palermo, junto a charlas sobre salud y actividad física, clases de gimnasia, sorteos y un show. Sin embargo, debido al pronóstico de tormenta, los organizadores decidieron postergar la iniciativa para el 4 de marzo.
"Es una fecha especial para remarcar la importancia de la actividad física, tanto para la prevención como para quienes se están recuperando", cuenta María Gabriela Berta, directora ejecutiva de FUCA. "Elegimos la caminata como actividad accesible de bajo impacto, que representa ponerse en marcha, comprometerse. El evento contempla también otras actividades, relacionadas con la nutrición, el deporte y la salud", destaca Berta.
"La mortalidad es alta y sigue en aumento, pero la educación y la organización de la salud son dos factores fundamentales que pueden prevenir la enfermedad""
Desde la fundación informan que la actividad física reduce el riesgo de cáncer y contribuye a combatir factores de riesgo como la obesidad o el sedentarismo. Hay cada vez más investigaciones que muestran que las personas que practican actividad física con regularidad reducen el riesgo de cáncer: en particular, la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica evaluó que permite reducir el riesgo de cáncer de colon entre un 40% y 50%, y el de riesgo de cáncer de mama entre un 30% y 40%.
El cáncer es la segunda causa de muerte en la Argentina, superada únicamente por los episodios cardiovasculares. "La mortalidad es alta y sigue en aumento, pero la educación y la organización de la salud son dos factores fundamentales que pueden prevenir la enfermedad", explica el médico oncólogo Matías Chacón, miembro del consejo de FUCA y vicepresidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica. Chacón resalta la importancia de ciertos hábitos para reducir el riesgo de cáncer: no tomar sol a temprana edad, comer una dieta balanceada con buena cantidad de frutas y verduras, no fumar, y no tomar alcohol en exceso.
"La prevención primaria consiste en evitar los factores de riesgo. Esto se puede lograr desde un esfuerzo mancomunado de políticas gubernamentales y no gubernamentales. Es una suma de políticas sanitarias, grupos de pacientes, y campañas de prevención", cuenta. "Y luego está la prevención secundaria, que es intentar detectar la enfermedad lo antes posible, con una mamografía, o con una colonoscopía para no permitir que los pólipos se transformen en tumores", agrega.
Como ejemplo de algo a mejorar, Chacón cita la gran incidencia de cáncer de cuello uterino en el norte del país. "Es algo que se podría prevenir con la vacunación de niñas y niños a los 11 años. Para eso hay que fomentar la prevención y la educación", señala.
Se estima que una de cada dos personas padecerá la enfermedad que los egipcios bautizaron con el nombre del cangrejo, por la similitud entre el crustáceo y la forma de los tumores. Mientras tanto, los esfuerzos están puestos en reducir el riesgo y detectar los síntomas lo antes posible. "No todos los tipos de cáncer se pueden prevenir, sin embargo, existen algunos síntomas a los que hay que estar atentos y consultar inmediatamente al médico como por ejemplo sangrado en la materia fecal, en la orina, hemorragias fuera de la menstruación, alteraciones en la piel como cambios en el color y tamaño de un lunar, un bulto en la mama", explicó el médico Sebastián Laspiur, consultor de la OMS en la Argentina.
"La guía publicada tiene como objetivo poner en agenda la importancia del diagnóstico temprano. Es un llamado a que se destinen recursos y esfuerzos tanto de los Estados como de las comunidades científicas y de la población", puntualizó Laspiur. Si bien no todos los tipos de cáncer se pueden prevenir, hay algunos que sí son curables con una detección temprana: entre ellos, el cáncer de mama, el cervicouterino y el de colon son algunos de los casos más prevalentes.
En declaraciones a la agencia Télam, Laspiur explicó que la guía establece tres medidas que los países deben adoptar para mejorar el diagnóstico: sensibilizar acerca de los síntomas del cáncer y alentar la consulta médica; invertir en equipamiento y formación de los servicios de salud para que se realicen diagnósticos exactos, y velar por el acceso a un tratamiento seguro y eficaz, con inclusión del alivio del dolor.
Los datos de la OMS corresponden a 2015 y muestran que "aproximadamente dos tercios de las muertes por cáncer son en los países menos desarrollados". El número total de muertes supera en unos 600,000 al relevado en 2012 por la IARC (International Agency for Research Cancer). Según el informe, 14 millones de personas en el mundo reciben cada año el diagnóstico de alguna de las enfermedades que se caracterizan por la división descontrolada de las células. En el estudio, la OMS estima que el número de diagnósticos ascenderá a 21 millones para el 2030.
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